lunes, 26 de octubre de 2009

La yaya

En Zaragoza a los abuelos les llamamos yayos. Mi yaya (mi abuela) tenía una fuerza interior que la hacía resistir a todo. Pasados los 100 años seguía resistiendose a que la muerte la viniese a buscar. Murió el sábado y miles de recuerdos me vienen a la mente. De ella he aprendido muchas cosas. Vivencias de un siglo, incluida una guerra. Sólo tenías que escucharla y mirarla a sus ojitos para ver todo lo que la vida le regaló y le quitó. Era guapa muy guapa... Por dentro y por fuera. Me gustaban sus finas manos que acaricié miles de veces. Dicen que mis manos son herencia suya... Ojalá. Te quiero yaya.