jueves, 10 de mayo de 2007

Soy un pimiento andante

Diseño: Marta Serrano

Me impactó mucho un cuadro de una amiga que preguntaba: ¿Cuánto te importo? Y debajo dibujado había un pimiento. Últimamente mi media naranja creativa y yo lo tenemos claro: Somos dos pimientos andantes. Opino que el resto de la humanidad también se ha sentido así muchas veces. Y seguro que también yo hago sentir como dicho fruto de baya hueca a mucha otra gente. Lo realmente significativo son los cambios que sufres dependiendo de quien te haga transformarte en pimiento. Un día puedes ser pimiento de padrón y como tal después del intenso sabor picante, te han papeado y sólo te han dejado con el apéndice. Otros te hacen creer que eres pimiento morrón del que no puedes probar mucho porque empalaga. Y la mayoría de las veces eres un pimiento corriente y moliente intentando convencerte a ti mismo de que importas mucho más de lo que crees.