martes, 26 de junio de 2007

Choque de caminos

Fotografía: Miguel Angel Ríos. Exposición: Aquí. Matadero de Madrid. PHE07.

Hace más de una semana me dirigía a un pueblecito en la provincia de Zaragoza cuyo nombre es Tosos. Iba a un seminario de Yoga y Movimiento Expresivo. De todo el curso me quede con una frase que aún resuena en mi cabeza: “Todo viaje tiene un destino y un regreso por pequeño o corto que sea el trayecto. Un objetivo”. Mi experiencia me ha hecho creer que cada viaje te cambia. Y no es una lección con sabor a moralina o el tedio estereotipado del crecimiento personal, sino que es una manera de ver, de conocer y de admirar el momento, la gente y el lugar. Tosos está a unos 350 km. de Madrid pero sentí que viajaba a mi infancia, a mis miedos, ilusiones, conocí mi parte más niña, lúdica, rabiosa, bailonga, divertida, triste, sensual, romántica, dura, frágil... Como una peonza que gira revolucionándose chocándose con otras pero que también se para y se cae cuando pierde el equilibrio. De alguna manera fue la gente con la que compartí la experiencia la que hizo que me dejase llevar por mi odisea particular.

Música para hoy: "Move on up" El tema de Curtis Mayfield que siempre me ha hecho vibrar.

31 comentarios:

Pilar dijo...

¡Que buena fotografía! Me encanta.

Respecto al viaje, dicen que lo importante es el camino y no la meta, pero a veces, cuando llegas a buen puerto, ¡qué alivio!

Ese viaje que cuentas debió ser muy intenso. Aún ahora sigue reposando lo que aprendiste.

Hay que ser muy valiente, martina, como tu.

Besos (se te echa de menos!)

bermu dijo...

...fuera telarañas!

:)

Tenshikai dijo...

Pues te propongo un "viaje muy interesante" para este sábado.... te atreves?

Mario Luque dijo...

¿Puede ser un camino sin regreso? No siempre se ha de volver, ¿no?

marta dijo...

Castadiva: Yo también te he echado de menos. Pero ha sido una semana intensa de trabajo que no me permitía escribir con calma un post. Y no me considero valiente más bien he descubierto que puedo dejarme llevar por buenos instintos.

Tenshi: jajjajajaa. Me das miedo!!!

Daniel: Para mi lo importante de los viajes no es el lugar de regreso. Más bien es lo que se produce en el camino. Algo que no volverás a vivir nunca igual.

marta dijo...

Rubén! Dicen que vivimos rodeados de telarañas de añoranzas frustradas. Me gusta tu incitación a quitárnoslas.

Pilar dijo...

¿Instinto, martina? ¿sexual?

(Si no lo pongo, no sería yo, ya lo sabes!!)

:D

neelam dijo...

Es cierto Martina, cada viaje implica un cambio, a veces una revolución, revisión u odisea particular...Venimos, estamos, permanecemos y nos vamos...¿volvemos? no importa demasiado...
En ese viaje, que es el de la vida, cuenta mucho la posibilidad de establecer un encuentro con nosotros mismos, con nuestro espacio interior, ver la capacidad que tenemos de desarrollar y actualizar nuestras potencialidades, ver los miedos, las sombras, la alegría infantil ¡tan sana¡ Cada un@ reconstruye, interpreta y da un sentido propio y peculiar a todo lo que sucede en su mundo interior. Eso, lo que hay en el interior es lo que vamos a mostrar en el exterior.
Así que Bendito curso que te ha hecho girar como una peonza.
Me gustan las peonzas porque cuanto más giran más estables se ven.
Un beso girando 360º

GOMÍS dijo...

En algún intensivo me dijeron algo que guardo conmigo, siempre!!!

Aquél que mira hacia afuera, sueña. Y aquél que mira hacia adentro, DESPIERTA!!!!

En cada viaje, trata de mirar hacia adentro. Ya sea a 350 kms de Madrid, o a 10kms de Madrid.

marta dijo...

Castadiva: Tranquila todos sabemos como te gusta provocar con tu instinto felino!!!!

Neelam: A mi los giros me gustan de diversos grados. Si sólo hacemos uno de 360º nos quedamos como estábamos.

Chai Late: Bienvenido a los retazos. Gracias por tus palabras. El despertar de un sueño a veces no es fácil pero te sientes más vivo.

Mario Luque dijo...

Por eso decía que puede ser un camino sin regreso... No importa, tal y como dices, a dónde vas, ni de dónde vienes, si no, cómo haces el camino.

arrebatos dijo...

Ser montañero aficionado me enseñó que lo imoportante era el camino, más que el destino. Y sobretodo, que el destino no era la cima, sino la vuelta sano y salvo.
Cuando algún compañero de caminata me preguntaba las distancias y los tiempos para llegar, yo ya sabía que no iba a disfrutar.
Quizás también por ese motivo me gusta viajar en tren.

Cambio de tercio. He encontrado esto que pienso que quizás te interese.
http://www.linotype.com/helveticaNOW

marta dijo...

A mi también me gusta viajar en tren, arrebatos. Gracias por el link!!!!

neelam dijo...

Por supuesto Martina que los giros de 360º nos dejan en el mismo lugar del que partimos, sin embargo la experiencia de lo que ocurre al dar esa vuelta completa es lo que cuenta. A veces nos quedamos en el camino un tiempo más o menos largo...viviendo experiencias...A veces ese giro es de un segundo... Todo es muy, muy relativo. Al final volvemos al mismo lugar con lo que hayamos aprendido en ese camino. Según como sea el campo gravitatorio del giro nos quedaremos igual que estábamos o no.
Las grandes odiseas hablan de ello: Ulises, El Criticón, Ajuna, Perceval y tantos y tantos exploradores, es el mito del héroe que se atreve a ir y a volver.
¡Incluso nuestro planeta tierra gira más o menos 360º al día¡¡ y menos mal que vuelve al punto de partida... porque si no... ¡¡todos a tomar el aire¡¡
Besos de todos los grados.

Pilar dijo...

Neelam, qué bonito lo que escribes, especialmente esto me ha encantado:

"Me gustan las peonzas porque cuanto más giran más estables se ven".

Besos!

marta dijo...

Neelam tienes que adoptar a Castadiva. Tenemos que irnos las tres de fin de semana a relajarnos, hacer yoga y disfrutar de la playa.

neelam dijo...

Martina: las peonzas cuanto más las miro mas bellas me parecen,son como cisnes danzando y danzando en el agua de los óceanos infinitos de Shiva y de Vishnú...
Y en cuanto a la adopción de Casta Diva:
¡Ya por favor¡ ¿Este viernes? El mar está esplédido y nos espera.

Casta Diva:ya ves lo que pasa por mandarme flores.

Pilar dijo...

Necesito aprender más de los besos tántricos, así que el viernes estoy dispuesta a emprender un viaje con vosotras!!!

Vaya excusas que me busco yo también. A veces parezco un hombre! (:D) Me muero por veros a las dos!

Besos de sol y playa!!

Anónimo dijo...

Lo cual viene a demostrar que los verdaderos viajes son los que se hacan con la mente, y simplemente necesitamos algún estímulo externo que nos saque el billete.

marta dijo...

Aure: Que razón tienes pero desde mi más humilde opinión el estímulo puede ser externo o interno.

Gregorio Luri dijo...

Me paso para decirte que me paso. Y que me gusta pasear en silencio por tu casa, siempre acogedora.

BUDOKAN dijo...

La música hermosa de este genio infortunado, la foto tan elegante y tus interesantes palabras hacen este post una delicia. Saludos!

marta dijo...

Don Gregorio: Siempre es un placer leerle en su casa o en la mía.

Budokan: Gracias por tus palabras. Genial tu post sobre la película interspace. Yo también te sigo.

elpocero dijo...

Creo que a todos nos ha pasado alguna vez. Yo veo una peonza girar y girar y no puedo apartar la vista de ella. Me hipnotiza. Quizás porque me parece increíble que algo tan insignificante pueda crear un movimiento tan elegante y delicado. Que un objeto se sustente por la punta y aún así no se caiga. Podemos decir lo mismo de la vida. A veces, todo se cae a nuestro alrededor y sentimos que estamos prendidos de un hilo y vamos a caer. Y sin embargo, nos levantamos y comenzamos a girar y girar. Es mágico.

marta dijo...

Lore: Sigue girando como lo haces ahora con un equilibrio maravilloso.

Paula Yalú o Paula de Sebastián dijo...

Viajar es una necesidad de los espíritus libres. Yo siento cada vez qie viajo que todas las vidas que tuve en cuerpo de animal, recuerda, y se lanza al deseo de ser libre, experimentar, aventurarse y buscar a sus hermanos.
Gracias por tus comentarios.
Un abrazo.

marta dijo...

Bienvenida Karina. Gracias a ti por tus vidas invisibles.

Anónimo dijo...

Los viajes te cambian la perspectiva. Te sacan de la rutina de la forma más primaria. Pequeños detalles como la cama en la que duermes, la luz que ves al despertar, la rutina diaria que se rompe. La búsqueda de lo nuevo y el aprendizaje que conlleva. Ver un punto de vista diferente con el que comparar y enriquecerse. Aprender que nuestro modo de vida no es el único ni el mejor sino uno más. Y cómo no: recordar a Unamuno cuando decía que el nacionalismo es una enfermedad que se cura viajando.

Tamaruca dijo...

8-)

neelam dijo...

Una pregunta:
¿Estos retazos toman vacaciones?
Si es así. ¿Cuando y hasta cuando?
Lo digo porque estoy a punto de tomar vacaciones, cursos y otras cosas. Me gustaría - Martina- darte las Gracias con Mayúscula. Tu blog es un encuentro de caminos, de cariñicos intensos, de amistades y de valores comunicativos que se agradecen enormemente.
Así que si no puedo bloglear en los lugares por donde vaya transitando, al menos, seguro, mi recuerdo entrañable va ha estar aquí. Daros todos por besados y... ¡Como no¡ a mi hija adoptiva y querida Casta Diva, a mi querida Glen y no sigo porque me pongo tierna y ya no tengo edad.
¡Hasta pronto¡¡

Pilar dijo...

Neelam!!! Tienes una facultad que me sigue sorprendiendo: Cuando escribes o me hablas, me emocionas! Como si hablases directamente con mi corazón sin pasar por la cabeza.

Disfruta de tus vacaciones. Ya sabrás de mis andanzas hindúes! ay! a ver si vuelvo más espiritual :D

Un abrazo gigante y nos vemos, seguro, siendo mejores personas.
Be Sa Zo!