miércoles, 10 de septiembre de 2008

Marrakech



Marrakech huele a menta, especias, tierra, almizcle y lana... Caótica, alegre, viva, ruidosa, imperial y cautivadora. Una semana en Marrakech y sientes que es una feria continua de emociones. Caminar por las estrechas callejuelas que te llevan los zocos alocados e intensos. Y sobre todo su plaza, Jemma el Fna, que hace de corazón de la ciudad. Donde se reúnen al atardecer sus habitantes. Carros de comida que hacen de muralla interior convirtiéndose en restaurantes ambulantes creando una atmósfera de humo mágico...

12 comentarios:

Pilar Cita dijo...

Me encanta Marrakech. Por todo lo que tan bien explicas y porque tiene alma. Un alma que hasta que no la vives, no entiendes lo que es.

Besiño especiado :)

marta dijo...

Sensai tienes razón. Marrakech tiene alma. Un alma que hace que sus habitantes hagan vida en sus calles...

elpocero dijo...

sólo con leer tu comentario ya me dan ganas de ir para allá. Sigue contándonos tan bien tus viajes martis.

marta dijo...

Pocero!!!!! Y yo que te creía construyendo alguna ciudad dormitorio en mitad del campo!!!! Me alegra que te gusten mis viajes!!!

Carabiru dijo...

:D
Hace tiempo la vi en un documental de viajes y me quedé con la boca abierta!

Tengo unas ganas de ir locas!

Unknown dijo...

hace años estuve en Marruecos y guardo un recuerdo muy nítido de todo su encanto.¡hasta una foto subida a un camello¡ No se si ahora siguen iguales las "maquinitas" de exprimir zumo de naranja, confieso que no me atreví a tomarlo por las condiciones antihigiénicas que mostraba. ¿Siguen los zocos con tanta insalubridad? Confieso que es un pais muy hermoso pero...
las condiciones higiénicas dejan mucho que desear. Son dos caras de la misma moneda.

Celia dijo...

te has dejado a los brujos del desierto que cuentan historias y la gente que se sienta alrededor a escucharlas, y los encantadores de serpientes, con sus flautas y sus cestos.
la gente circulando en motos y charlando entre ellos -mientras conducen.
las llamadas a la oración.
y los gatos.

yo me muero de ganas de volver.

:-)

te he dicho que mi proyecto final de carrera es una mezquita?

marta dijo...

Carabiru: Te recomiendo ir. Te encantará.

Neelam: Las cosas han cambiado en Marruecos desde que tú fuiste. Yo creo que hay algo que hemos perdido y es que la gente coge la calle y la hace suya, la vive.

Cel.lia: Que interesante tu proyecto!!!!! Quiero verlo!!!!

Peggy dijo...

Y el cafe de Francia con su terraza donde se divisa toda la plaza ...:)

Anónimo dijo...

¿La foto es tuya?

Si es así sabrás que es buenísima. Bueno, si no es tuya también lo sabrás...

echar un remiendu dijo...

Qué ganas de volver!!!

Pues yo me puse las botas de zumos de naranja recién exprimidos. Además recuerdo que un sitio muy pequeñín los que venían detrás de nosotros a desayunar, tubieron a que nosotros terminaramos nuestros zumos, porque en aquel bar sólo tenían dos vasos...
Los encantos de Marruecos...

marta dijo...

echar un remiendu bienvenida!!! Recuerdo los puestecitos de naranjas. Le dan un color muy especial a Jama'al-Fna.